El hasta luego es también para vos mismo…/ Por Ana Solano

El hasta luego es también para vos mismo…

Me convertí en expatriada hace más de 3 años y sé que habemos muchos ticos que escribimos nuestras historias con pasión, amor, ilusión y en ocasiones con algo de nostalgia.

Dejar a la familia es lo que más duele y en fechas especiales es realmente duro estar lejos. Además de la comida, el carisma, la energía tica, las fiestas de fin de año y aunque no lo crean, en Países Bajos llegue a extrañar hasta la consulta de doctores privados.

Sin embargo, tener la experiencia de vivir todos los retos que significa estar en otro país es algo que recomiendo al 100%. Desde el día 1, te enfrentas a romper todo esquema, paradigma, costumbre y fórmula mágica que te ha funcionado en tu vida; te obliga a reinventarte.

Al mudarme a Países Bajos decidí volverme una” nueva versión” de mi misma (tenia mucha material), me quité miedos, me obligué a ser más independiente, a caminar más, tuve que trabajar con gente de muchas nacionalidades, comprar en el super donde todo estaba en Holandés, aguantar temperaturas de -9º hasta 42º e irónicamente ahora tengo más contacto con mi gente. Actualmente vivo en Australia y espero ansiosamente ver la versión 2.1 o la 3.0

Pero no todo es color rosa y las cosas pueden cambiar en cuestión de minutos, hay que estar preparados. Lastimosamente, tuve que despedirme de mi papá por videollamada, celebrar el nacimiento de mi única sobrina de la misma manera y tengo casi dos años de no estar en mi país, porque el COVID 19 llegó en un mal momento.

Como dicen, no se puede tener lo mejor de dos mundos, pero aprendí a bailar al son que me pongan, ¡A sonreír y a dar GRACIAS por absolutamente todo!

*Las historias reflejan las perspectivas y opiniones de sus autores y autoras.